martes, 8 de febrero de 2011

QUIEBRE EN LA CENTRAL ?


A continuación un artículo sobre la actual situación entre los docentes y empresarios de nuestra noble casa de estudios, este artículo fué publicado en el Diario la Segunda el día miércoles 2 de Febrero.
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Una compleja situación se vive en la Universidad Central, luego que un grupo de académicos de esa casa de estudios privada acusaran una suerte de “golpe de Estado interno” de miembros de su Junta Directiva, provocando un profundo quiebre en esa casa de estudios.
El conflicto —que partió el año pasado, cuando se acordó vender el 50% del plantel al grupo Norte Sur— escaló a tal punto que una treintena de académicos recurrieron a diputados de la Comisión de Educación, al Ministerio del ramo, a Contraloría y al Consejo de Defensa del Estado (CDE) solicitando que se pronuncien sobre posibles anomalías en el proceso.
Sin embargo, informaron desde la Junta directiva, también presentaron un recurso de protección que —en dos oportunidades— fue declarado inadmisible por la justicia. En tanto, el fiscal interno del plantel fue despedido de su cargo y la Junta Directiva solicitó la remoción del rector Luis Lucero meses antes de que termine su período (aún sigue como rector titular, pues está con licencia médica).
Consultado el grupo Norte Sur, no fue posible obtener contacto con sus ejecutivos.
JUNTA DIRECTIVA U. CENTRAL.
El conflicto ocurre en uno de las planteles privados más antiguos (fundado en 1982), que imparte 29 carreras a 12 mil alumnos y cuyo sello ha sido ser una institución sin fines de lucro, cuya administración recae en sus propios académicos.
Acusan reforma de estatutos inconsulta
“El problema es que el presidente de la Junta Directiva (Ernesto Livacic Rojas) envió el 22 de noviembre una reforma de estatutos al Ministerio de Educación sin seguir los procedimientos correspondientes”, señala el director de Aseguramiento de la Calidad de ese plantel, Eugenio Arratia, quien encabeza el grupo de académicos que cuestionan las acciones de la Junta Directiva.
La reforma permitiría —según explica— incorporar sociedades anónimas a la corporación sin fines de lucro, cambiando el sentido y la orientación del proyecto universitario.
“Lo grave es que el 5 de agosto se propuso un cambio de estatutos concordado por todos los órganos correspondientes. El ministerio lo estaba estudiando y al parecer, sin razón aparente, el presidente de la Junta Directiva los retiró y los reingresó modificados el 22 de noviembre, sin consultarle al consejo académico superior (formado por todos los decanos, el vicerrector académico y el rector) y sin que la junta escuchara la opinión del rector”, explica Arratia.
Livacic si bien admite que retiró los estatutos desde el ministerio y luego los reingresó, asegura que esa acción obedeció “a un tema netamente administrativo” y que fueron reingresados sin ningún cambio respecto de la primera versión: “Es falso que se trate de un texto distinto”.
?  Y explica que “el cambio de estatutos lo que hace es cambiar la manera como se compone la asamblea de socios (administradores de la universidad). Con esta modificación, los estatutos de la Universidad Central se igualan a la de todo el resto de las universidades privadas en Chile. Era el negrito de Harvard y ahora deja de serlo”
—¿Qué la hacía ser el negrito de Harvard?—La asamblea de socios está compuesta por dos profesores representantes de cada facultad y eso se cambia por 6 personas naturales o jurídicas, 3 de las cuales seguirán siendo elegidas por los profesores y las otras 3 serán designadas por Norte-Sur. Es decir, los profesores pasan de nombrar la totalidad de los miembros activos a la mitad. Pero no habrá cambio de la vocación pública de la universidad, de los objetivos, la misión o el plan estratégico.
La polémica por las sociedades nuevas
El problema es que para que se produzcan todos los cambios es necesario que el Ministerio de Educación apruebe los nuevos estatutos, lo que aún no ocurre.
De hecho la presentación que hicieron académicos ante Contraloría advierte que “el presidente de la Junta Directiva, de manera inorgánica y sin contar con la reforma aprobada, ha continuado adelante ejecutando actos y contratos que están fuera de la legalidad del estatuto”.
Por ejemplo, detalla el documento, “ha iniciado sendos procesos de enajenación de activos (bienes raíces) produciendo un detrimento del patrimonio de la universidad” y “ha constituido numerosas sociedades anónimas cuyo socio constituyente es la propia universidad (...) como si la reforma estuviera aprobada y cuyo control de legalidad ha quedado sin realizarse”.
Detalla que se contempla “la formación de 6 sociedades por acciones, un fondo de inversión privado, una sociedad administradora de dicho fondo, una sociedad de responsabilidad limitada y una sociedad anónima cerrada (inmobiliaria)”. Incluso, señala que “terminado el proceso de suscripción de acciones y firmado el acuerdo con Norte Sur, el valor de referencia de cada acción —cuyo costo de suscripción fue de $10.000 por acción— se ha corregido al alza siendo éste de $700.000 por cada acción”.
Arratia, representante de los académicos, sentencia: “No nos parece correcto esto y por eso pedimos un pronunciamiento del ministerio, Contraloría y CDE, porque esta universidad tiene vocación pública y accede a fondos estatales”.
Livacic reconoce que “la aprobación de los nuevos estatutos es vital para este proceso. Solo estamos esperando eso para que se formalice un proceso de alianza estratégica que ya está decidido. Aquí no hay decisiones pendientes. Sólo estamos sujetos a la condición suspensiva del nuevo estatuto. Hecho eso, hay que realizar todo lo que ya está acordado”.
Arratia, representante de los académicos, agrega que “esto ha provocado un quiebre interno entre los académicos que están a favor o en contra de estas acciones. Además, 8 de los 14 miembros de la asamblea de socios terminaron su período a fines del año pasado. La misma asamblea autodecidió seguir por un plazo mayor, por lo que las decisiones tomadas están viciadas (...) Es como un golpe de Estado interno en la universidad”.

DIARIO LA SEGUNDA, MIÉRCOLES 2 DE FEBRERO