La Refundación de la Revolución?
Siempre he luchado por lo que me parece
Justo y siempre me he abanderado en causas de injusticia, sobre todo cuando se
nos pasa a llevar en nuestros derechos y dignidad. Recientemente la Universidad
salió de un proceso de crisis a objeto de lucro en la educación, y en dicho
momento la Universidad fue tomada con
consignas tendientes a recuperar los valores formativos y que inspiraron
a los fundadores de la Central a crear esta casa de estudio, la lucha fue ardua
de todas las veredas peleamos y logramos que nuestra central no fuese vendida a
un grupo de interés tanto económico como político como lo fue Norte Sur S.A.
y su relación directa con el partido
D.C. (no por nada en aquellos entonces el
rector era Ignacio Larrachea, sobrino de doña Marta Larraechea, mujer de
Eduardo Frei).
Una vez ya
ganada aquella victoria contra del “fantasma del capital” en nuestra
universidad (u privada por lo demás), se replanteo la idea de refundar la
Universidad y fue así que los profesores con derecho a voz y voto de la
asamblea directiva tomaron cartas en el asunto, tendientes a recuperar los
espacios perdidos y promoviendo nuevos cambios, como el de imagen por sobre
todo.
Los
estudiantes han dado un margen de tiempo de más de un año para que se
instalaran ciertos cambios que resultan
indispensables para el auge que todos buscamos, tanto para nuestra educación
como para la calidad que brinda la Universidad, y que por supuesto derivan de
compromisos tratados con las autoridades del pasado y con las actuales.
Producto de la explosión social de este
año, el movimiento estudiantil centralino reaccionó cual lorito repite lo que
escucha, se instalaron las consignas de las calles, pero a falta de una causa
que motive a un alumno promedio de una universidad privada que por lo general
no reclama si no cuanto le daña, se agregaron consignas internas:
NO MAS
SUBCONTRATO A LOS TRABAJADORES DE LA UNIVERSIDAD (personal de aseo, personal de
seguridad)
NO MÁS
PROFESORES “PART-TIME”.
Entre otros
por decir sólo algunos.
A raíz de
esto me pregunto yo; ¿además de las consignas de fin al lucro, educación gratuita
y de calidad, es necesario agregar más al petitorio de un movimiento social?
Me imagino
que no, pues la sola contundencia del petitorio estudiantil nacional promueve
en las bases la necesidad de luchar por esto, pero he aquí mi respuesta a la agregación
de tales problemáticas existentes, pero en un grado menor de importancia. La
única respuesta que me viene a la cabeza es la falta de liderazgo, la falta de
un discurso convincente que sea capaz de remecer a las bases.
Nunca hubo
un liderazgo claro y convincente, y he aquí mi descargo, pues he mantenido
silencio hasta el día de hoy en se han desalojado las tomas en las 3 sedes de
nuestra Universidad.
En primer lugar creo que importante que
cuando uno lucha por sus derechos ante todo esta lucha debe ser ejercida con
respeto a los demás, sobre todo en las formas de concreción de un movimiento,
pues hoy quienes luchan por los derechos de los trabajadores de la universidad,
son los mismo que años anteriores dejaron destrozos en la universidad, rayaron
pintaron y no se hicieron cargo del aseo
y la seguridad de las facultades donde hicieron actos de disposición.
Cada vez que marcharon, cada vez que se manifestaron, FUERON LAS TÍAS DEL ASEO
QUIENES LIMPIARON LOS RESTOS DE SU REVOLUCIÓN, (ellas recogieron y botaron sus
latas de coca-cola).
Creo que le cinismo
tiene un límite, aquí lo reclamo porque fui testigo presencial de aquello (aquí
es donde me llaman amarillo, y si ser amarillo es creer que se puede pelear por
lo justo ante los injustos con una mediana clase de respeto, pues si señores
soy amarillo).
El segundo punto y no menos importante es
la convicción de lucha que se ha hecho himno en la nueva revolución, una lucha
con menos palabras y con más acción, una acción bélica en contra de todo orden
establecido, y por sobre todo en contra del capital, y todo lo que derive de
él.
Es así como
el día viernes 12 de julio presencie insitu, los restos de la revolución compañeros;
la universidad en estados casi miserables, destruir los bienes mobiliarios de
la Universidad como señal de protesta, como para perseguir que a los poderosos
les duela, pues bien señores a los poderosos no les duele nada, esos muebles destruidos
los pagamos todos, a lo mejor a sus padres no les incomoda pues la mayaría de
ustedes son avalados por sus padres pero por sobre todo por su buena situación
económica, pero ¿Qué PASA CON LOS ESTUDIANTES QUE ESTUDIAMOS CON CRÉDITOS O
QUE A LOS PADRES LES CUESTA TANTO PAGAR LA UNIVERSIDAD? Se harán responsables Uds. por las alzas en
los aranceles, ¿o son tan ingenuos que piensan que esos destrozos los pagará la
universidad?
Por medio
de esta publicación hago un llamado de cordura al estudiantado, púes si quiere
toma vayan y tómense la universidad, y si quieren otros medios de lucha y
difusión luchen por aquello, pero no puede ser que se critique constantemente y
no se haga nada.
Señores creo
que es tiempo de actuar la universidad no puede ser movilizada por 20 personas,
hablamos de una universidad con una población de 12 mil personas, pero todo y
absolutamente todo lo que ha ocurrido es responsabilidad de todos nosotros,
pues la extrema ausencia de personas en asambleas o instancias participativas
hace que esta nueva crisis sea responsabilidad de todos.